La furia se desata

Te encuentras tranquilamente en una terraza tomando un café con unos amigos cuando el ambiente comienza a oscurecerse. La luz se va atenuando cada vez más y el viento comienza a mover la ropa colgada en los tendales. La taza de café que estaba sobre la mesa comienza a templar, sientes que tu mismo padeces pequeñas vibraciones, estas se hacen patentes cuando la taza termina cayendo de la mesa y estalla contra el suelo.

Te levantas súbitamente de la silla y junto con tus amigos buscas refugio en el bar. Apenas traspasas el umbral, una fuerte granizada comienza a retumbar en la tejavana. Das un paso hacia dentro cuando aprecias que los granizos aumentan el tamaño, algunos  abollando fuertemente la chapa metálica de la mesa en la que apenas unos segundos antes estabas tranquilamente tomándote ese café que ahora está derramado en el suelo.

El viento aumenta más la intensidad y algunos tiestos caen desde los balcones. Un hombre corre por mitad de la calle, a duras penas mantiene el equilibrio debido al vendaval. Cuando esta a pocos metros del bar es derribado por una de las macetas. En ese momento tu y tus amigos lo ayudáis a levantarse y lo metéis al cobijo del bar.